Es normal que en la escritura de un libro tan voluminoso y trabajado, con tantos datos y situaciones, se produzcan erratas de todo tipo, sobretodo de tipo ortotipográfico. Así me lo dicen todos, de buena fe, y lo agradezco; aunque tengo algunas por imperdonables.
Pero hay especialmente una que me resulta hiriente, dado que está en relación con todo un pueblo. Se trata de Gaucín, en la provincia de Málaga. En los antiguos escritos sobre el pueblo, y aún hoy, algunos se refieren a él de forma distorsionada como "Guacín" en lugar de Gaucín, lo cual, dentro de una narración en primera persona, y más en la del libro "Cuando fuimos bandoleros", en la que el personaje recuerda vagamente hechos y situaciones, podía tener algún tipo de perdón al ponerla en boca de un personaje. De hecho, en el libro aparece como Guacín lo que no me parecería del todo mal, dadas estas circunstancias. Sin embargo, y esto no sé ni como se me pasó, se señala que Guacín está en la provincia Granada. Esto sí que es imperdonable, ya que está en Málaga. pero no sólo eso y los lectores andaluces me darán la razón, además es que resulta imposible para el itinerario propuesto pasar de Málaga a Granada a través de Gaucín. Sencillamente por que las provincias limítrofes a la zona son Sevilla y Cádiz, es decir, está en el extremos opuesto de la provincia. Pido disculpas a los lectores por si les puede crear algún problema al seguir la historia, pero especialmente a los moradores de este hermosísimo pueblo por el error cometido y prometerles que en próximas ediciones del libro, estos detalles serán subsanados, así como en general los errores de tipo ortotipográfico que puedan detectarse. Aparte de ello sólo puedo intentar promocionar al máximo el lugar y he incluido unas fotografías sobre el pueblo en el blog que pueden leerse en la página:
Espero que los lectores sepan perdonarme y en especial los gaucinenses, a los que, pese a las buenas intenciones de querer contar sus historias, les pueda perjudicar el error.