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La sierra de Crevillente no es demasiado alta, ni tan siquiera densa. Resultaría complicado que en ella pudiera vivir algún bandolero. Sin embargo, cuenta con una serie de cualidades que la hacían ser el lugar ideal. Desde arriba se controla toda la Vega Baja del Segura. Junto a las vegas encontramos toda suerte de formaciones naturales relacionadas con el río, encharcamientos, lagunas, albuferas...
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| La Albufera de Elche, hoy parque del Hondo. Una de las mayores sorpresas del entorno. http://www.flickr.com/photos/alba1988/4345764996/sizes/m/in/photostream/ |
En los siglos XVIII y XIX la zona vivió un gran cambio con una mayor urbanización y la desecación de muchos humedales. A nivel económico la zona prosperó y a nivel político se constituyó la división de dos mundos, políticamente hablando, el liberal y el apostólico. También creció el bandolerismo, la sierra de Crevillente fue la guarida del más famoso bandolero del país: Jaime el barbudo, o Jaume el barbut. Contaba con las simpatías del bando apostólico y desde allí llegaba su control hasta las costas de Orihuela.
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| Así lo retrató Julio Quesada Museo Julio Quesada (Crevillente) |
Se inició en la actividad delictiva tras un encontronazo en Catral con otro bandolero y con la justicia. Participó activamente en la política de su tiempo, generalmente a favor del bando apostólico en lucha con los liberales; aunque previamente lo hiciera contra los franceses. Dominó buena parte de las sierras de Alicante, Murcia y Albacete, controlando el área más grande de España en manos de bandoleros, después de la Andalucía del Tempranillo, ambas en la época dorada del bandolerismo en España. Murió en Murcia en 1824; aunque este dato es puesto en duda en la novela, que fantasea con su muerte.
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| Crevillente, lugar donde nació El Barbudo. http://museojulioquesada.blogspot.com/ |
