sábado, 29 de marzo de 2014

Contra la miopía, amplitud de miras.

Siento un orgullo sincero porque una canción escrita y cantada en catalán como "boig per tu" esté copando los primeros lugares en ventas en mi país, aunque su autora, Shakira, no sea especialmente santa de mi devoción. Claro que tampoco tengo ninguna animadversión hacia ella, simplemente opto por otros estilos; a ella sencillamente la respeto y le reconozco su valía.



Sin embargo, considero que el hecho de ser cantada en catalán es una muestra más de algo que debería ser entendido como normal, lo mismo que hace unos años una película como "pá negre" representara a España en los Oscars para una película de habla no inglesa.
Cuando veo esto no puedo evitar recordar como a través de canciones de Kortatu los de mi generación tuvimos la suerte de acceder al euskera, eso sí, a nivel muy básico -es que es muy difícil-, al igual que Os Resentidos nos recordaba que el podía llegar a ser "de carallo". Eso por no hablar de la posibilidad que Rosalía de Castro nos brindó de acceder al Gallego a través de su poesía escrita en su lengua materna, que no olvidemos fue considerada en tiempos de Alfonso X la lengua idónea para la poesía y los propios escritores castellanos la adoptaron en sus composiciones o del esplendor de la cultura valencia que representaba Tirant lo blanc, admirado por el propio Cervantes.



Pasado el tiempo y cuando se suponía que debíamos estar más civilizados llega una panda de paletos y se pone a criticar a Shakira por cantar una canción en catalán. Menos mal que la respuesta mayoritaria ha sido empujar a la canción al número 1 de ventas, lo que demuestra que las actitudes analfabetas son minoritarias.
Puedo llegar a entender que los nacionalistas estén queriendo hacer identificar patria y cultura, pero resulta que la cultura es apátrida y considero que pensar esto es precisamente lo que más daño hace tanto a la patria como a la cultura.
Deberíamos sentir con orgullo que España es el único país occidental que ha logrado mantener cuatro lenguas a un alto nivel, además de llevar una de ellas a una posición privilegiada a nivel internacional, como es el castellano. Claro que después del logro histórico actitudes como la de la crítica inculta puedan resultar muy dañinas.
Pero es que además este tipo de incultura hace el "caldo gordo" al que intenta limitar una cultura a una bandera y a la intolerancia, poniéndose a la misma altura de los miopes nacionalistas.
En este caso sólo me queda por recomendar esta canción y, de paso, y como respuesta también oiré yo esta versión; aunque tengo que reconocer que hubiera preferido la versión de Sau o tal vez algo de lo realizado por Josep Puntí, dos grandes nombres de la música en catalán actual. Eso por no citar a grandes clásicos como Maria del Mar Bonet o el propio Serrat, todos ellos altamente recomendables o el recuerdo de que lo de Sau no es la primera vez.



No me cabe duda que escucharlos hará mucho bien, puesto que considero que la miopía no se cura con ceguera sino con amplitud de miras y creo que en España tenemos mucho que ofrecer también en catalán. Por suerte somos mayoría los que pensamos así y las ventas de Shakira lo confirma.

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