Podría hablar de temas de importancia, que la tienen, y que son motivo de preocupación en diferentes ámbitos de la actualidad. Por quedarme en mi país, España, estamos viviendo una especie de golpe de estado civil por parte de unos pocos en una región a la totalidad del país al pretender arrogarse unos derechos que no tienen ni les corresponden, envolviéndolo además en un falso halo de democracia. No se sabe qué es peor si la falsedad, la arrogancia, la apropiación indebida de derechos civiles o cualquiera otra de las injusticias que conlleva. Con todo y con eso, son cosas poco importantes.
Podría hablar también del terrorismo en la última oleada de atentados que ha sacudido el mundo y que dibujan un panorama de barbarie, donde los más puros principios de civilización se ven menoscabados en un panorama de guerras, intereses espurios y estrecheces intelectuales que nos llevan a una de las peores situaciones que ha vivido la humanidad desde la segunda guerra mundial, pero creo que, con todo, es cuestión de hablar de cosas verdaderamente importantes.
En efecto las personas tenemos varias dimensiones, Como integrantes de un país, como miembros de una civilización. También como individuos libres o como género, todos estos ámbitos con sus problemas más o menos graves. Sin embargo, por encima de todo tenemos un componente de pertenencia a algo superior, que es una especie, el ser humano, la cual no tiene sentido sino es dentro de un ambiente, que en nuestro caso es la tierra. Es ésta una pertenencia que está por encima de cualquier otra y que muchas veces omitimos, cuando ponemos el grito en el cielo ante cuestiones de genero, nacionales, civilizatorias u otras.
Señoras y señores, ante ustedes el mundo, el ser humano y el medioambiente, en el cual nos movemos.
Pero creo que sencillamente no tenemos conciencia de seres humanos.
El hombre, ser humano sobre todo.
Parece que toda concienciación al respecto es poca y que deberíamos hacer esfuerzos en fomentarlo. Nos jugamos la existencia de la especie.
Tengo que decir que muchas veces yo mismo reniego de mi condición de ser humano y creo que lo mejor que podría pasarle a la vida en abstracto es nuestra extinción como especie. Nadie debería preocuparse, la vida seguiría y probablemente mucho mejor de lo que es ahora, pero me queda la esperanza de que algún día el ser humano adquiriera una dimensión diferente más respetuosa con los demás y con la casa común en la que nos encontramos. Todo empieza por plantreárselo.
Nuestro planeta vive un creciente calentamiento que está originando fenómenos ya bien visibles por todos. Por desgracia, el cabio climático está empezando a matar y es esa la única forma en la que parece que nos enteramos de las cosas, cuando fenómenos novedosos generan desgracias que hacen que fallezcan cientos de personas. Y ahí están reunidos todos los países a fin de solucionar el problema, pero la situación es compleja y los intereses mezquinos manifiestos. En Paris, en la cumbre del clima todos los líderes convienen en que hay que limitar las emisiones de Co2 al medio ambiente y promover la reforestación. Pero la solución no se atisba, pues aparentemente el sol sale cada mañana, no sabemos hasta cuando.
Desgraciadamente son muchos y sería interminable la relación. No obstante creo necesario presentar unos cuantos. Algunos derivados de la negociación política y otros sencillamente económicos.
En cuanto a las naciones, valga presentar la desfachatez de algunos países en vías de desarrollo como es el caso de la India, que pese a ser uno de los mayores contaminantes del mundo, pretende hacer caja con el clima. Con esta actitud se espera que el cuarto país en términos de emisión de Co2 llegue a ser el primero en pocos años.
Otro de los principales causantes de la situación EEUU se ha presentado en la cumbre con ampulosas palabras y grandes compromisos, pero ¿es creíble esta posición?. Hoy por hoy parece que no del todo, dado que el propio senado del país ha expresado que no secundará los planes de Obama. Los intereses políticos y económicos podrían primar a los buenos deseos.
Sigamos, China, en este caso la existencia de un senado no sería obstáculo para el todopoderoso Partido único Chino, pero ¿tiene visos de consolidarse un cambio de sistema productivo en un país económicamente obsoleto, basado en un esquema de producción altamente contaminante? China es el primer país emisor de Co2, aunque también uno de los que más sufre su propia devastación. Esperemos que las aparentemente buenas intenciones de su gobierno no encallen en una situación de imposibilidad real. A mí no me cabe duda de que, caso de perjudicar demasiado el crecimiento chino, no se cumplirían los buenos propósitos.
Y ya que estamos en Asia, y entre buenas noticias, conviene resaltar la posición de Japón que es, sin duda, la más honesta de todas. Algo por otro lado lógico en un país soportado sobre islas que no digerirían demasiado bien la subida general del nivel del mar, Pese a todo han presentado la oferta más generosa. Según extraigo del diario 20 minutos, prevén reducir un 26% sus emisiones en 2030 respecto al nivel de 2013 y están dispuestos a destinar 10.000 millones de euros anuales a partir de 2020 a los países en desarrollo para paliar los efectos del cambio climático.
Del mismo lugar se extrae la posición rusa, dispuesta a adoptar compromisos, e incluso en diarios cercanos al gobierno la situación casi es idílica.
Paises pequeños, pero influyentes.
Pero no sólo los más contaminantes tienen algo que decir en todo esto de la ecología. Es más, se adivina que otros pueden ser notoriamente perturbadores. Tal es el caso de los países productores de petróleo o aquellos que cuentan con extensiones notables de bosques.
Uno que participa de ambas cualidades Venezuela ha mostrado clara su actitud y sencillamente ni se ha presentado en París.
Otro importante, por su extensión de Amazonía, Brasil. no parece haber hecho los deberes, aunque las buenas palabras de la presidenta Dilma Rousseff, alentadas por recientes catástrofes, no parecen tener un atisbo de credibilidad.
Y es aquí donde las posibilidades de acuerdo hace precisamente aguas: todos los países selváticos, tanto americanos como asiáticos, sencillamente ignoran los problemas que supone la desaparición. Iría país por país, pero vaya aquí la lista de los países con mayor deforestación.
Extraido del blog http://aireqrespiro.blogspot.com.es/2012/12/datos-sobre-deforestacion-en-venezuela.html |
Cómo vemos ubicados en áreas boscosas de Oceanía, Africa, América y Asia, e incluídos países avanzados como Australia. Y es que nadie parece dispuesto a perder los beneficios de la tala de los bosques.
Hay otros que no pueden perder nada, por ser desiertos, como muchos de los productores de petróleo, y sencillamente no dicen nada. Tampoco es cuestión de poner en cuestión la esencia de sus riquezas, los combustibles fósiles.
Así, visto con perspectiva, la impresión global es bastante negativa y, pese a ser urgente el cambio de actitud, esta podría llegar tarde y no con la suficiente fuerza cómo para conseguir resultados. Las buenas intenciones de algunos países podrían ser insuficientes. Entre ellos la Unión Europea que aboga por un cambio en el sistema productivo que produciría un recorte en las emisiones, por más que el efecto de la vegetación desaparezca con los bosques.
Intentos estériles.
Así pues, la buena intención china o la decidida postura política europea en cuanto a reducción de emisiones puede ser sencillamente insuficiente. La carencia de una decidida política de lucha contra la deforestación es otra limitación porque es necesario no emitir Co2, pero también lo es no preservar aquello que lo puede absorver, los árboles. Sobre esto no estoy escuchando nada en la cumbre de París, ni nada se va a lograr, estoy seguro. Los gobiernos europeos o el chino no van conseguir nada con sus buenas intenciones, pero nada de nada, y como muestra un botón.
Actualmente uno de los principales motivos localizados y evitables de deforestación es la expansión de la producción de aceite de palma en las junglas africanas o asiáticas. Amplias áreas de esta planta sustituyen a la jungla, dado su enorme potencial económico. Contra ésto no sólo no se han posicionado los gobiernos citados, sino que ¡Oh sorpresa!
Importaciones de Aceite de Palma africana - 2009/2010 - 2012/2013
(Miles de Toneladas)
2012/2013*
País 2009/10 2010/11 2011/12 2012/13 % del
total
India 6.603 6.661 7.473 8.500 20,7
China 5.760 5.711 5.841 6.500 15,8
U. E. 5.438 4.932 5.618 5.800 14,1
Pakistán 1.989 2.064 2.218 2.260 5,5
Malaysia 1.283 1.593 1.850 1.645 4,0
EE UU 994 980 1.032 1.247 3,0
Egipto 1.174 1.277 1.204 1.075 2,6
Bangladesh 951 996 984 1.050 2,6
Singapur 435 656 854 775 1,9
Irán 548 634 610 630 1,5
Otros 10.038 10.789 11.052 11.540 28,1
* datos extraídos de la conferencia munidal del sector palma africana, Bogotá, Colombia, Marzo de 2015.
Tanto China como la U.E son dos de los principales consumidores. Sólo me queda añadir, y volviendo a la catalogación inicial, que como español, como ser civilizado de la avanzada Unión Europea y cómo ser humano, siento la más absoluta vergüenza de observar como dos de los máximos adalides de las medidas ambientales en la cumbre de Paris se encuentran entre los tres primeros importadores de aceite de palma del mundo. El primero es La India, pero bueno, a ellos no se le puede reprochar hipocresía. Así que, japoneses, idos juntando un poco más que os vais a quedar sin espacio.
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