Recientemente aparecía en medios de todo el mundo una noticia relativa a la calidad democrática de los sistemas mundiales en un ranking elaborado por "The Economist". En ella podíamos encontrar la lista de las mejores democracias del mundo que aparecen puntuadas en los apartados de “procesos electorales y pluralismo”, “funcionamiento del gobierno”, “participación política”, “cultura política” y “libertades civiles”. El resultado final concluye que sólo 19 países cuentan con lo que podría definirse como una democracia plena, superando una nota final de 8 sobre 10 puntos.
Entre esos 19 países se encuentra España, en el puesto 17. Posteriormente existen una serie de países, 57 en total, que aparecen como democracias defectuosas, 40 regímenes híbridos y 51 autoritarios. En la lista cabe encontrar algunas sorpresas como que EE.UU, Francia, Portugal, Bélgica o Japón aparecen en la segunda categoría y algunas evidencias, como que países pequeños y europeos copan los primeros puestos, junto a países occidentales de tradición británica. Entiéndanse por estos Noruega, Islandia, Suecia, Nueva Zelanda, Canadá, Australia etc.
Los grandes países europeos empiezan a aparecer sólo a partir del puesto 10, con Holanda en el 12, Alemania en el 13, Reino Unido en el 16 y España en el 17. Completa la lista de los que pasan el examen la africana Mauricio y la sudamericana Uruguay, únicos países de sus respectivos continentes que son considerados como democracias plenas. Con todo, sólo el 4´5% de la población mundial vive -vivimos- bajo la seguridad de una democracia plena.
A más intensidad de verde mayor calidad democrática |
En el análisis cabe hacer una consideración y es que los países pequeños, y de tradición occidental, son más abundantes entre los regímenes más democráticos y que los grandes países occidentales empiezan a tener problemas para mantenerse en la lista. En clave española, sólo cabe decir que en plena crisis, España ha podido mantenerse y, pese a todo, es, según siempre "The Economist", uno de los países más democráticos del mundo.
La percepción.
Esta noticia ha tenido escaso eco en los medios nacionales y resulta complicado encontrar artículos al respecto. Es más, incluso parecería lo contrario ya que desde amplios sectores de la opinión pública se considera, -consideramos-, que nuestra democracia es de baja calidad.
Por ejemplo, Podemos, y todo el ámbito morado, considera más bien, que el "régimen del 78" es heredero del franquismo sociológico; mientras que los independentistas catalanes consideran que la verdadera democracia es la que saca las urnas a la calle y permite el "derecho a decidir". En definitiva es España un régimen bananero, que por lo menos debería estar en la sección de democracias defectuosas, junto a Francia, EE.UU y Japón, pero resulta que no es así, quizá por los intereses de quienes puedan estar en la constitución de esta lista, los poderes financieros.
Con todo, si contáramos a los votantes de Podemos-IU, a algunos socialistas descontentos, a los nacionalistas, anarquistas y demás, tendríamos que aproximadamente el 50% de la población española considera, -consideramos- que la democracia española es de baja calidad. Es decir una cantidad tremenda de españoles están -estamos- en contra de nuestro sistema y no tenemos el más absoluto rubor en reconocerlo.
Claro que el problema no viene dado por la realidad o la percepción, sino que considero que viene dado por la alternativa, que ofrecen tanto Podemos como los nacionalistas por citar los dos ejemplos más importantes de grupos que ofrecen sistemas para lelos -o paralelos-.
Las otras democracias.
No me cabe duda de que la propuesta de una Cataluña independiente entraría de lleno en escalas inferiores a las señaladas por "The Economist". Las razones son más que evidentes, vulneración sistemática de la legalidad de una democracia plena, implantación de postulados no aplicables a democracias como el derecho de autodeterminación, discriminación de amplios sectores -incluso mayoritarios- de la población no nacionalista, populismo extremo, corrupción sistémica, etc, etc. Analizando los factores de la revista citada, como mínimo se encontrarían en el apartado de democracia defectuosa, cuando no en la de régimen híbrido, habría que ver si le dejaran a Artur Mas o no.
Por otro lado la propuesta de Podemos iría en parecidos derroteros y por lo menos "la casta", cuando ésta acabara definiéndose, quedaría -quedaríamos- fuera del sistema. También, como parece estar ocurriendo, quedarían fuera ya incluso los propios círculos de Podemos, que acabarían siendo "centros culturales"; es decir, populismo extremo, que hace que un círculo de podemos se parezca más al "círculo de lectores" que a una asamblea. Lo de corrupción sistemática está por ver, todavía no han gobernado, aunque el nepotismo de ayuntamientos y organizaciones conducidos por ellos invita a pensar que podría ser. En el "etceterismo" pongan ustedes lo que se les antoje, tendencia al autoritarismo, veneración al líder, sectarismo, y un largo etcétera dentro del largo etcétera que nos lleva a pensar de nuevo en la salida de las democracias plenas.
Yo personalmente tengo que destacar que en muchos momentos me encuentro entre aquellos que piensa que nuestra actual democracia deja mucho que desear. El clientelismo, la influencia del poder económico, la debilidad de la división de poderes, la creciente influencia del populismo, la ignorancia política de la población y muchos otros factores necesitan mejorar. No he dudado en posicionarme en muchas ocasiones reivindicando una democracia real y postulo la ampliación de derechos individuales. En definitiva, que queda mucho por hacer. Y como yo piensa medio país.
Quizá el momento en el que todo empezó fue a raíz del 15-M |
Sin embargo, viendo lo que se avecina en lontananza y las alternativas propuestas sólo se me ocurre acudir al chiste y al refrán y decir aquello de "virgencica, virgencica que me quede como estoy". Que más vale democracia plena "en mano", que ciento volando.
Eso no quita para ser crítico, para reivindicar, para limar los errores y carencias, entre ellas, la que más hay que prevenir en tiempos de crisis: el populismo. Al fin y al cabo la que ha llevado a EE.UU, Japón o Francia a salir de la lista de democracias plenas, o la que ha hecho bajar a Gran Bretaña a puestos de cola entre ellas. Pues quizá sea uno de esos ejemplos en el que puede ser "peor el remedio que la enfermedad". En definitiva que prefiero quedarme con mi democracia plena para criticarla que la "democracia alternativa" de Iglesias o Más, pero bueno cada cual que piense lo que quiera.
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